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¿Cómo saber si tengo Enfermedad de Buerger?
Qué signos o síntomas pueden hacerte sospechar de que puedes tener Enfermedad de Buerger. Personas que tienen experiencia en Enfermedad de Buerger te orientan de qué cosas te pueden hacer sospechar y a qué médico deberías acudir
La enfermedad de Buerger, también conocida como tromboangeítis obliterante, es una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente a los vasos sanguíneos de las extremidades, especialmente las manos y los pies. Aunque la causa exacta de esta enfermedad es desconocida, se cree que está relacionada con el consumo de tabaco.
Los síntomas iniciales de la enfermedad de Buerger pueden incluir dolor en las extremidades, especialmente al caminar o realizar actividades físicas, así como cambios en la temperatura de las manos y los pies. También es común la aparición de úlceras o llagas en la piel, especialmente en los dedos de las manos y los pies. Estos síntomas suelen empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente.
Si sospechas que puedes tener la enfermedad de Buerger, es importante que consultes a un médico. El diagnóstico de esta enfermedad se basa en la evaluación de los síntomas y en pruebas específicas, como la angiografía, que permite visualizar los vasos sanguíneos y detectar posibles obstrucciones.
Además, el médico también puede solicitar pruebas de laboratorio para descartar otras enfermedades que puedan tener síntomas similares. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre para detectar marcadores inflamatorios y pruebas de coagulación.
El tratamiento de la enfermedad de Buerger se centra en detener el consumo de tabaco, ya que este es el factor de riesgo más importante. Además, se pueden utilizar medicamentos para aliviar el dolor y mejorar la circulación sanguínea, así como terapia de rehabilitación para mejorar la función de las extremidades afectadas.
En resumen, si experimentas síntomas como dolor en las extremidades, cambios en la temperatura de las manos y los pies o úlceras en la piel, es importante que consultes a un médico para evaluar la posibilidad de tener la enfermedad de Buerger. El diagnóstico se basa en la evaluación de los síntomas y en pruebas específicas, y el tratamiento se centra en dejar de fumar y en mejorar la circulación sanguínea.
Los síntomas iniciales de la enfermedad de Buerger pueden incluir dolor en las extremidades, especialmente al caminar o realizar actividades físicas, así como cambios en la temperatura de las manos y los pies. También es común la aparición de úlceras o llagas en la piel, especialmente en los dedos de las manos y los pies. Estos síntomas suelen empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente.
Si sospechas que puedes tener la enfermedad de Buerger, es importante que consultes a un médico. El diagnóstico de esta enfermedad se basa en la evaluación de los síntomas y en pruebas específicas, como la angiografía, que permite visualizar los vasos sanguíneos y detectar posibles obstrucciones.
Además, el médico también puede solicitar pruebas de laboratorio para descartar otras enfermedades que puedan tener síntomas similares. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre para detectar marcadores inflamatorios y pruebas de coagulación.
El tratamiento de la enfermedad de Buerger se centra en detener el consumo de tabaco, ya que este es el factor de riesgo más importante. Además, se pueden utilizar medicamentos para aliviar el dolor y mejorar la circulación sanguínea, así como terapia de rehabilitación para mejorar la función de las extremidades afectadas.
En resumen, si experimentas síntomas como dolor en las extremidades, cambios en la temperatura de las manos y los pies o úlceras en la piel, es importante que consultes a un médico para evaluar la posibilidad de tener la enfermedad de Buerger. El diagnóstico se basa en la evaluación de los síntomas y en pruebas específicas, y el tratamiento se centra en dejar de fumar y en mejorar la circulación sanguínea.
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Comienzas por sentir calambres como si no hubieses calentado antes de ejercitarte, y si pausas tu andar de 2 a 4 minutos y continuas y tu actividad sigue normalmente, las plantas del pie y las puntas de los dedos se comienzan a poner morados y fríos pero si al aplicar calor o sobarlos, estos, regresan a su tonalidad normal es síntoma inequívoca y corre (porque aún puedes ir con tu angiologa y luego un traumalogo
Publicado 12/9/2020 por truts 200
