La práctica de deporte en personas con hernia de hiato puede ser beneficiosa, siempre y cuando se realice de manera adecuada y se tomen ciertas precauciones. La hernia de hiato es una afección en la cual una porción del estómago se desliza hacia el tórax a través del diafragma, lo que puede causar síntomas como acidez estomacal, regurgitación y dificultad para tragar.
En primer lugar, es importante destacar que cada persona es única y que las recomendaciones pueden variar según la gravedad de la hernia de hiato y la condición física de cada individuo. Por tanto, es fundamental que cualquier persona que padezca esta afección consulte a su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio.
En general, se recomienda optar por deportes de bajo impacto y evitar aquellos que ejerzan una presión excesiva sobre el abdomen o que puedan aumentar la presión intraabdominal. Algunas opciones de deportes adecuados podrían ser la natación, el yoga, el pilates, el ciclismo suave o el senderismo. Estos deportes suelen ser menos agresivos para el sistema digestivo y pueden ayudar a fortalecer el cuerpo sin ejercer una tensión excesiva en la zona afectada.
En cuanto a la frecuencia e intensidad del ejercicio, es recomendable comenzar de manera gradual y aumentar progresivamente la intensidad y duración de la actividad física. Es importante escuchar al cuerpo y no forzar en exceso, especialmente al principio. Se sugiere comenzar con sesiones de ejercicio de 20 a 30 minutos, tres veces por semana, e ir aumentando gradualmente hasta alcanzar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana.
Durante la práctica deportiva, es esencial prestar atención a las señales del cuerpo y evitar ejercicios que puedan desencadenar síntomas de la hernia de hiato, como el levantamiento de pesas o los ejercicios abdominales intensos. También es importante evitar comer justo antes de hacer ejercicio, ya que esto puede aumentar la presión en el estómago y empeorar los síntomas. Se recomienda esperar al menos dos horas después de comer antes de realizar actividad física.
Además, es fundamental mantener una buena postura durante el ejercicio, evitando la flexión o torsión excesiva del tronco, ya que esto puede aumentar la presión en el abdomen y agravar los síntomas de la hernia de hiato. Es recomendable realizar ejercicios de fortalecimiento del core y de estiramiento para mantener una buena alineación postural.
En resumen, la práctica de deporte en personas con hernia de hiato puede ser beneficiosa, siempre y cuando se realice de manera adecuada y se tomen las precauciones necesarias. Optar por deportes de bajo impacto, aumentar gradualmente la intensidad y duración del ejercicio, y mantener una buena postura son aspectos clave a tener en cuenta. Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y que es fundamental consultar a un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio para adaptarlo a las necesidades individuales.