Desde hace algún tiempo llevo un tratamiento médico para la artritis reumatoide. Me gustaría saber si los síntomas de artritis reumatoide se podrían aliviar hasta desaparecer por completo. ¿Es posible que desaparezca?
Los síntomas de la artritis reumatoide más comunes son la rigidez en las articulaciones, es decir que estas no se mueven tan bien como deberían; los dolores son mucho más comunes en las mañanas. Este tipo de artritis generalmente afecta las muñecas, el cuello, los hombros, codos, pies, caderas, incluso la mandíbula y a diferencia de otros tipos de artritis esta sigue un patrón simétrico es decir; que afecta las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.
Los síntomas que afectan al cuerpo más allá de las articulaciones son fatiga, falta de apetito, pérdida de peso, dolores musculares, nódulos reumatoides, protuberancias debajo de la piel, daños en los pulmones, etc.
Con un tratamiento adecuado, los síntomas de la artritis reumatoide pueden desaparecer y controlarse por determinados periodos de tiempo; sin embargo, estos tienden a aparecer de nuevo. El paciente con artritis reumatoide por lo general, aplican tratamientos de por vida que los ayudan a mejorar sus condiciones de vida. Algunas maneras de mejorar los síntomas junto a la medicación recomendada por el especialista son una dieta anti-inflamatoria y alimentación saludable. Investigadores recomiendan alimentos ricos en antioxidantes como el pescado, verduras, frutas y aceite de oliva. Se recomienda eliminar los alimentos procesados y comidas rápidas.
Mantener un equilibrio entre la actividad y el descanso es importante, cuando las articulaciones están activas, el paciente tiende a sentir dolor y rigidez. El descanso ayuda a reducir la inflamación y la fatiga.
Las personas con este tipo de artritis pueden incorporar rutinas de actividad física en su día a día, el ejercicio se considera una parte principal en su tratamiento y estos son realizados de la mano de un fisioterapeuta. Los tratamientos tópicos, terapias naturales y suplementos de omega 3 son también recomendados para lidiar con los síntomas y el dolor de la enfermedad.