La Displasia Espondiloepifisaria Tardía (DET) es una enfermedad genética rara que afecta principalmente a los huesos y las articulaciones. Fue descubierta por primera vez en la década de 1950 y desde entonces se ha investigado ampliamente para comprender su origen y desarrollo.
La DET se caracteriza por un crecimiento anormal de los huesos largos, especialmente en las articulaciones de la columna vertebral, las caderas y las rodillas. Esto provoca deformidades óseas, dolor crónico y dificultad para moverse. Aunque los síntomas suelen aparecer en la infancia o adolescencia, la enfermedad puede manifestarse más tarde en la vida, lo que le da su nombre de "tardía".
La causa exacta de la DET aún no se conoce completamente, pero se cree que está relacionada con mutaciones genéticas heredadas de los padres. Estas mutaciones afectan la producción de proteínas que son esenciales para el desarrollo y mantenimiento de los huesos y las articulaciones.
A lo largo de los años, se han identificado diferentes subtipos de DET, cada uno con características específicas. Algunos subtipos están asociados con mutaciones en genes específicos, lo que ha permitido un mejor diagnóstico y comprensión de la enfermedad.
El tratamiento de la DET se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esto puede incluir terapia física, medicamentos para el dolor y, en casos más graves, cirugía para corregir deformidades óseas.
Aunque la DET es una enfermedad crónica y progresiva, los avances en la investigación genética y el manejo de los síntomas han mejorado significativamente el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes afectados. La conciencia y el apoyo continuo a la investigación son fundamentales para seguir avanzando en el tratamiento y la comprensión de esta enfermedad rara.