La Deleción 22q13 / Phelan-McDermid no es contagiosa. Se trata de una condición genética causada por la pérdida de material genético en el cromosoma 22. Esta deleción ocurre de forma espontánea y no se transmite de una persona a otra. No existe riesgo de contagio a través del contacto físico, la respiración o cualquier otra forma de interacción social. Es importante destacar que esta condición es poco común y afecta a cada individuo de manera única.
La Deleción 22q13, también conocida como síndrome de Phelan-McDermid, es una condición genética rara que no es contagiosa en absoluto. No se puede transmitir de persona a persona a través de interacciones normales, como el contacto físico, el aire o el contacto con objetos. Es importante aclarar que la Deleción 22q13 es una condición genética causada por una mutación en el cromosoma 22, específicamente en la región q13.3. Esta mutación ocurre de forma espontánea y no está relacionada con ninguna infección o enfermedad contagiosa.
La Deleción 22q13 es una condición que afecta principalmente el desarrollo neurológico y se caracteriza por retraso en el desarrollo, discapacidad intelectual, retraso en el habla y problemas de comportamiento. Los síntomas pueden variar ampliamente de una persona a otra, lo que hace que cada caso sea único. Aunque se ha identificado un gen específico, el SHANK3, como el principal responsable de los síntomas asociados con la Deleción 22q13, la causa exacta de la mutación y cómo afecta al desarrollo del cerebro aún no se comprende completamente.
Es importante destacar que la Deleción 22q13 no es una condición que se pueda adquirir o transmitir a través de la interacción con una persona afectada. No hay necesidad de preocuparse por el contagio o la propagación de esta condición. Es una condición genética que ocurre de forma aleatoria y no se puede prevenir ni evitar.
En resumen, la Deleción 22q13, también conocida como síndrome de Phelan-McDermid, no es contagiosa en absoluto. Es una condición genética rara que no se puede transmitir de persona a persona. Es importante comprender que la genética y las enfermedades contagiosas son conceptos completamente diferentes y no están relacionados entre sí.