La leucemia mieloide aguda (LMA) es un tipo de cáncer de la sangre y la médula ósea que se caracteriza por la producción excesiva de células mieloides inmaduras y anormales. Aunque la causa exacta de la LMA no se conoce, se cree que puede estar relacionada con la exposición a ciertos factores de riesgo, como la radiación, ciertos productos químicos y la exposición a altos niveles de radiación.
La historia de la LMA se remonta a principios del siglo XIX, cuando se describió por primera vez como una enfermedad mortal. Durante muchos años, los médicos tuvieron dificultades para comprender y tratar esta enfermedad, ya que no se conocían las causas subyacentes ni los mecanismos de desarrollo de la LMA.
Fue a mediados del siglo XX cuando se realizaron importantes avances en la comprensión de la LMA. Se descubrió que la enfermedad se originaba en las células madre de la médula ósea y se caracterizaba por una proliferación descontrolada de células mieloides inmaduras. Esto llevó al desarrollo de tratamientos más efectivos, como la quimioterapia y el trasplante de médula ósea.
En las últimas décadas, se han realizado numerosas investigaciones para comprender mejor la genética y los factores de riesgo asociados con la LMA. Esto ha llevado al desarrollo de terapias más dirigidas y personalizadas, como la terapia de células CAR-T y los inhibidores de la tirosina quinasa.
Aunque la LMA sigue siendo una enfermedad grave, los avances en la comprensión y el tratamiento han mejorado significativamente las tasas de supervivencia. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en términos de investigación y desarrollo de terapias más efectivas para combatir esta enfermedad.