El Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (SDRA) es una enfermedad pulmonar grave que se caracteriza por una disfunción respiratoria aguda y una insuficiencia respiratoria severa. Su historia se remonta a la década de 1960, cuando se describió por primera vez en pacientes con lesiones pulmonares agudas.
En aquel entonces, los médicos observaron que algunos pacientes desarrollaban una insuficiencia respiratoria grave después de una lesión pulmonar directa o indirecta, como neumonía, inhalación de humo o trauma. Estos pacientes presentaban dificultad para respirar, baja saturación de oxígeno en sangre y opacidad en las radiografías de tórax.
A medida que se investigaba más sobre esta enfermedad, se descubrió que el SDRA se caracteriza por una inflamación pulmonar excesiva y un daño en los alvéolos, las pequeñas estructuras donde ocurre el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Esta inflamación y daño alveolar conducen a la acumulación de líquido en los pulmones, lo que dificulta aún más la respiración.
A lo largo de los años, se han realizado numerosos estudios para comprender mejor el SDRA y mejorar su manejo. Se han identificado diferentes factores de riesgo, como la sepsis, la neumonía, la aspiración de contenido gástrico y la inhalación de humo, que pueden desencadenar la enfermedad.
En la actualidad, el tratamiento del SDRA se basa en medidas de soporte respiratorio, como la administración de oxígeno suplementario y la ventilación mecánica. También se utilizan terapias antiinflamatorias y se evitan los factores desencadenantes.
Aunque el SDRA sigue siendo una enfermedad grave con una alta tasa de mortalidad, los avances en su comprensión y manejo han mejorado significativamente el pronóstico de los pacientes. La investigación continua en este campo es fundamental para seguir mejorando la atención y el tratamiento de los pacientes con SDRA.