Historia sobre Trastorno por déficit de atención .

Entre el TDAH y el Alzheimer

18/12/2015


Prólogo del libro de mi historia. 

¿Otro libro sobre el TDAH...?. Aunque el título del libro que tienes entre tus manos tiene algo de
desconcertante no me sorprendería que, como lector potencial, te hayas formulado esta pregunta.

Es cierto, resulta común escuchar: “el TDAH es una moda”. Pero mira, yo he llegado a pensar que
quizás lo que hoy día se está convirtiendo en una moda es publicar libros sobre el TDAH; o, incluso

es también una moda sentenciar: “el TDAH es una moda”. Sin embargo, curiosamente, nunca
oímos: “la hipertensión es una moda”, “la obesidad es una moda” o “el tomar vitaminas es una

moda”.

María Elena no pretende describir el TDAH, no pretende enseñar que es el TDAH y, por supuesto,
no pretende añadir una nueva publicación sobre el TDAH al ingente arsenal de manuales sobre el

tema; donde convive, en armonía e igualdad, lo bueno, lo mediocre y lo infame.

Pues bien, rotundamente, este no es otro libro sobre el TDAH. O, mejor dicho, no se parece a
ningún libro sobre el TDAH. Y precisamente en ello se basa la principal razón para que como lector

potencial te animes a seguir adelante.

Ahora bien, ¿si “No sé si tengo dos hijos ...” no es un vulgar manual sobre el TDAH; entonces,
qué es?; ¿son unas memorias autobiográficas?; ¿es un relato costumbrista?; o bien (y disculpa la

irreverencia), ¿es un potencial guión para una película de Almodovar?. Pues, aunque la respuesta no
puede ser rotunda, se trata de un poco de cada cosa.

“No sé si tengo dos hijos ...”, más hallá de un libro sobre el TDAH, es también una crónica sobre
la España tardofranquista, es la autobiografía de María Elena a veces triste, a veces humorística,

a veces provocativa impregnada de rabia y ternura. Seguramente podrás intuir que lo que has
leído en libros sobre el TDAH, lo que has escuchado en conferencias sobre el TDAH y lo que te

han explicado sobre el TDAH no es exactamente lo que vas a encontrar este relato de recuerdos y
reflexiones. Las personas con el TDAH son entre ellas tan diversas como las personas sin el TDAH.

La población general no se divide en personas con TDAH y personas sin TDAH. El TDAH no
es una enfermedad, el TDAH no es una categoría. El TDAH es una de las muchas características

comunes en los seres humanos que cada individuo manifiesta en mayor o menor grado. Maria
Elena, no es un TDAH. Maria Elena es una persona, obviamente de la misma especie que tu y que

yo; semejante, pero también inmensamente distinta.

Los dos hijos de Maria Elena fueron diagnosticados de TDAH. A partir de aquel momento, Maria
Elena empezó a comprender a sus hijos; pero una lección que aprenderemos tras la lectura del libro

es que Maria Elena no solo llegó a ver a sus hijos bajo una perspectiva mucho más real, sino que
oh, milagro se vio a si misma. Se desvelaron preguntas incrustadas en su interior desde los

primeros recuerdos de su infancia. Preguntas hasta entonces mal formuladas, preguntas resueltas
mediante tópicos teñidos de pseudosentido común, de sabiduría simplista y de dogmatismos

morales de estar por casa. El libro pone en cuestión la educación moral “correcta”, la pedagogía
institucional; y sobretodo, la gran mentira: “si quieres puedes”.

El libro es una crónica de un presente anclado en las raíces de la España franquista, hoy todavía
heredera de luceros y caudillos. Un relato de hambre, de miedo, de charanga y pandereta.

Maria Elena, concluyó a duras penas sus estudios, tenia pocos amigos; lo cual no deja de ser sorprendentemente, pues te darás cuenta de que es una persona inmensamente simpática,
extrovertida y sociable. Maria Elena no encajaba, no era buena alumna, su infancia como ella

misma afirma fue una verdadera tortura. En su juventud a penas pudo tener un trabajo fijo. Sin
embargo, Maria Elena ha escrito un libro que refleja sabiduría, constancia, inteligencia, fuerza

interior y empatía.

Maria Elena, al igual que muchas personas con TDAH, también es disléxica aunque todavía
nadie se lo ha dicho , confiesa: “Os prometo que mi cerebro no grava las palabras escritas como
debiera”. Y añade:“cometo faltas ortográficas garrafales, mi caligrafía es totalmente ilegible, las
tablas de multiplicar ya he dicho que no las aprendí, ni tampoco a dividir”. Según sus profesores y
pedagogos Maria Elena estaba destinada, como mucho, a ser una casi analfabeta, incapacitada para
cualquier actividad profesional cualificada. La inmensa bofetada, que nunca sentirán en sus jetas
sus sesudos maestros/as, es que Maria Elena tiene la osadía de presentarnos un libro que resulta

 

ser un plante ante la mediocridad institucional: la de antes y la de ahora. Además comprenderéis,
mediante el testimonio de Maria Elena, como un problema capaz de cortar de raíz cientos de

millones de proyectos profesionales e ilusiones, se puede resolver con un simple teclado, con un
corrector ortográfico y con una calculadora.

Una parte del libro habla del Alzheimer, pues Maria Elena ve una gran similitud entre esta enfermedad y el TDAH. ¿Tiene algo que ver el TDHA con el Alzheimer?. La aguda observación
de Maria Elena, basada en experiencias familiares, intuye algunas similitudes entre las manifestaciones de uno y otro proceso. El TDAH es un amanecer nublado cuya precaria claridad

se expande lentamente; el Alzheimer es un ocaso prematuro sobrevenido por una tempestad que
precipita la noche más oscura. Esta es la gran semejanza ente el Alzheimer y el TDAH. ¿Pero de

ello se puede concluir que una persona con TDAH tenga mayor riesgo de padecer Alzheimer? ¡En
absoluto! En el TDAH, las vías nerviosas han madurado de forma algo torpe. En el Alzheimer, las

neuronas se convierten en fibras grumosas que entorpecen la conexión entre las áreas del cerebro
desconectando circuitos y funciones. Actualmente está científicamente claro, más hallá de toda

duda, que la única similitud entre TDAH y Alzheimer son tan solo algunos síntomas; pero está muy
probado, por estudios epidemiológicos, que las personas con TDAH no tienen un riesgo añadido de

padecer Alzheimer.

Por último, lector, a lo largo de la lectura, te darás cuenta como insensiblemente te has ido introduciendo en la piel de Maria Elena, y entenderás no solo el TDAH, sino también algunos
aspectos oscuros de la especie humana; y, en definitiva, habrás compartido el drama vulgar de un

maravilloso ser insignificante que explica su TDAH. Josep Artigas
marzo, 2013. 

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2 comentarios
-1

Me encanto la informacion, tienes mas datos ??

en realidad estoy muy interesada en trabajar e investigar mas en este tema

Comentado hace 7 años Gabriela 47
0

Los tengo todos, he escrito yo el libro, te interesa? envia un correo a [email protected]

Comentado hace 7 años María Elena 37

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