La Enfermedad de Still, también conocida como Artritis Idiopática Juvenil (AIJ) sistémica, es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a niños y adolescentes. Aunque es una enfermedad rara, sus síntomas pueden ser debilitantes y afectar la calidad de vida de los pacientes.
Los síntomas de la Enfermedad de Still pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen fiebre alta y persistente, que suele aparecer diariamente y puede ir acompañada de escalofríos. Esta fiebre suele ser uno de los primeros signos de la enfermedad y puede durar semanas o meses.
Además de la fiebre, los pacientes con Enfermedad de Still pueden experimentar una erupción cutánea característica. Esta erupción suele ser de color rosado o rojo y puede aparecer en el tronco, las extremidades y la cara. A veces, la erupción puede ser pruriginosa, pero en la mayoría de los casos no causa molestias significativas.
Otro síntoma común de la Enfermedad de Still es la artritis, que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones. Las articulaciones afectadas suelen estar hinchadas, calientes y dolorosas, lo que puede dificultar el movimiento y causar rigidez. La artritis puede afectar a cualquier articulación, pero las más comúnmente afectadas son las de las rodillas, las muñecas y los tobillos.
Además de estos síntomas principales, los pacientes con Enfermedad de Still pueden experimentar otros síntomas sistémicos, como fatiga, pérdida de apetito, pérdida de peso involuntaria y dolor de garganta. También pueden presentar inflamación de los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo.
Es importante destacar que la Enfermedad de Still puede tener un curso variable. Algunos pacientes pueden experimentar brotes intermitentes de síntomas, mientras que otros pueden tener síntomas persistentes. En casos graves, la enfermedad puede afectar otros órganos, como el corazón, los pulmones o los riñones.
El diagnóstico de la Enfermedad de Still se basa en la presencia de los síntomas mencionados anteriormente, así como en la exclusión de otras posibles causas de los mismos. No existe una prueba específica para diagnosticar la enfermedad, por lo que los médicos suelen utilizar una combinación de pruebas de laboratorio, como análisis de sangre y radiografías, junto con la evaluación clínica.
El tratamiento de la Enfermedad de Still se centra en aliviar los síntomas y controlar la inflamación. Esto puede incluir el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides y medicamentos modificadores de la enfermedad. Además, se pueden recomendar terapias físicas y ocupacionales para mejorar la movilidad y la función de las articulaciones afectadas.
En resumen, la Enfermedad de Still es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a niños y adolescentes. Sus síntomas principales incluyen fiebre persistente, erupción cutánea, artritis y síntomas sistémicos. El diagnóstico se basa en la evaluación clínica y la exclusión de otras posibles causas de los síntomas. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y controlar la inflamación.