La Agranulocitosis es una condición médica caracterizada por una disminución significativa en el número de glóbulos blancos granulocitos en la sangre. Estos glóbulos blancos son responsables de combatir infecciones y proteger al cuerpo contra bacterias y otros organismos patógenos. La agranulocitosis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo:
1. Medicamentos: Algunos medicamentos, como los anticonvulsivos, los antitiroideos, los antipsicóticos y los analgésicos, pueden causar agranulocitosis como efecto secundario. Estos medicamentos pueden interferir con la producción de glóbulos blancos en la médula ósea o pueden dañar directamente a los glóbulos blancos.
2. Infecciones virales: Algunas infecciones virales, como la mononucleosis infecciosa y el virus de Epstein-Barr, pueden causar agranulocitosis. Estos virus pueden afectar la producción de glóbulos blancos en la médula ósea o pueden destruir directamente a los glóbulos blancos.
3. Enfermedades autoinmunes: Algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide, pueden causar agranulocitosis. Estas enfermedades pueden desencadenar una respuesta inmune anormal que ataca y destruye a los glóbulos blancos.
4. Radioterapia y quimioterapia: La radioterapia y la quimioterapia, utilizadas en el tratamiento del cáncer, pueden dañar la médula ósea y afectar la producción de glóbulos blancos, lo que puede llevar a la agranulocitosis.
5. Enfermedades genéticas: Algunas enfermedades genéticas, como la neutropenia congénita, pueden causar agranulocitosis. Estas enfermedades están asociadas con mutaciones genéticas que afectan la producción de glóbulos blancos.
Es importante destacar que la agranulocitosis es una condición médica grave que requiere atención médica inmediata. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de garganta, úlceras en la boca, infecciones recurrentes y fatiga. El tratamiento de la agranulocitosis puede incluir la suspensión de medicamentos causantes, el uso de factores de crecimiento de glóbulos blancos y, en casos graves, la transfusión de glóbulos blancos.