El Síndrome de Allan-Herndon-Dudley (AHD) es una enfermedad genética rara que afecta principalmente a los hombres. Se caracteriza por un retraso mental severo y un desarrollo motor deficiente. Las causas de esta enfermedad están relacionadas con una mutación en el gen SLC16A2, que codifica para una proteína llamada transportador monocarboxilato 8 (MCT8).
El gen SLC16A2 se encuentra en el cromosoma X, por lo que el AHD se hereda de manera recesiva ligada al cromosoma X. Esto significa que las mujeres portadoras de una copia mutada del gen generalmente no presentan síntomas, ya que tienen otra copia normal del gen en su otro cromosoma X. Sin embargo, los hombres que heredan la copia mutada del gen de su madre no tienen una copia normal del gen para compensar, lo que resulta en la manifestación de la enfermedad.
La proteína MCT8 es esencial para el transporte de la hormona tiroidea triyodotironina (T3) a través de las membranas celulares. La T3 es crucial para el desarrollo y funcionamiento normal del sistema nervioso central. En los individuos con AHD, la mutación en el gen SLC16A2 altera la función de la proteína MCT8, lo que conduce a una disminución en el transporte de T3 a través de las células cerebrales.
La deficiencia de T3 en el cerebro afecta negativamente el desarrollo y funcionamiento de las neuronas, lo que resulta en el retraso mental y las dificultades motoras características del AHD. Además, la T3 también es necesaria para el desarrollo y funcionamiento normal de otros tejidos y órganos, como los músculos y el corazón. Por lo tanto, los individuos con AHD también pueden presentar debilidad muscular y problemas cardíacos.
Aunque la mutación en el gen SLC16A2 es la causa principal del AHD, se cree que otros factores genéticos y ambientales pueden influir en la gravedad de la enfermedad. Por ejemplo, algunas variantes genéticas adicionales pueden modificar la expresión del gen SLC16A2 y afectar la cantidad de proteína MCT8 funcional producida. Además, se ha observado que la gravedad de los síntomas puede variar incluso entre individuos con la misma mutación en el gen, lo que sugiere la influencia de factores ambientales.
En resumen, el Síndrome de Allan-Herndon-Dudley es causado por una mutación en el gen SLC16A2, que afecta la función de la proteína MCT8 y el transporte de la hormona tiroidea T3 en el cerebro. Esta deficiencia de T3 resulta en un desarrollo y funcionamiento anormal del sistema nervioso central, lo que se manifiesta en retraso mental severo y dificultades motoras. Aunque la mutación genética es la causa principal, otros factores genéticos y ambientales pueden influir en la gravedad de la enfermedad.