La disección aórtica es una emergencia médica grave que ocurre cuando se forma una lámina en la pared de la aorta, la arteria principal que lleva sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo. Esta condición puede ser potencialmente mortal si no se diagnostica y trata de manera oportuna.
Los síntomas de una disección aórtica pueden variar dependiendo de la ubicación y gravedad de la ruptura en la pared de la aorta. Algunos de los signos y síntomas comunes incluyen:
1. Dolor repentino y severo en el pecho o en la espalda: El dolor puede ser descrito como punzante, rasgante o como una sensación de presión intensa. Puede comenzar en el pecho y extenderse hacia la espalda o el abdomen.
2. Dolor en el cuello, mandíbula, brazos o piernas: La disección aórtica puede causar dolor en otras áreas del cuerpo debido a la interrupción del flujo sanguíneo normal.
3. Dificultad para respirar: La disección aórtica puede afectar el flujo sanguíneo hacia los pulmones, lo que puede provocar dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
4. Mareos o desmayos: La interrupción del flujo sanguíneo hacia el cerebro puede causar mareos o desmayos.
5. Palpitaciones cardíacas: Algunas personas pueden experimentar latidos cardíacos rápidos, irregulares o fuertes debido a la alteración del flujo sanguíneo.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica de inmediato, ya que la disección aórtica requiere tratamiento urgente. No intentes automedicarte o esperar a ver si los síntomas desaparecen, ya que esto puede poner en peligro tu vida.
El diagnóstico de la disección aórtica se realiza a través de varias pruebas médicas, como una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM) de la aorta. Estas pruebas permiten a los médicos visualizar la pared de la aorta y determinar si hay alguna anomalía o ruptura.
En caso de confirmarse la disección aórtica, el tratamiento puede incluir medicamentos para controlar la presión arterial y reducir el estrés en la aorta, así como cirugía para reparar o reemplazar la sección dañada de la aorta.
En resumen, si experimentas un dolor repentino y severo en el pecho o en la espalda, dificultad para respirar, mareos o desmayos, es importante buscar atención médica de inmediato. La disección aórtica es una emergencia médica que requiere tratamiento urgente para evitar complicaciones graves o incluso la muerte. No ignores los síntomas y busca ayuda médica lo antes posible.