La Malformación Arteriovenosa (MAV) es una condición médica en la que se produce un enlace anormal entre las arterias y las venas, lo que puede causar problemas de flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de hemorragia. En general, se recomienda que las personas con MAV eviten actividades físicas intensas o de alto impacto que puedan aumentar la presión arterial y el riesgo de hemorragia.
Sin embargo, cada caso de MAV es único y es importante consultar con un médico especialista para obtener recomendaciones específicas. En algunos casos, se puede permitir la participación en deportes de bajo impacto y moderada intensidad, como caminar, nadar o montar en bicicleta. Estas actividades pueden ayudar a mantener un estilo de vida activo y saludable sin poner demasiada presión en el sistema cardiovascular.
La frecuencia e intensidad del ejercicio dependerá de la gravedad de la MAV y de las recomendaciones médicas individuales. Es importante tener en cuenta que el ejercicio debe ser gradual y progresivo, evitando esfuerzos excesivos que puedan aumentar la presión arterial de manera significativa.
En resumen, para las personas con MAV, es fundamental obtener una evaluación médica completa y seguir las recomendaciones específicas del médico. En general, se recomienda evitar deportes de alto impacto y optar por actividades de bajo impacto y moderada intensidad. La frecuencia e intensidad del ejercicio deben ser determinadas por un médico especialista en base a las características individuales de cada paciente.