El Síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta principalmente las habilidades sociales y de comunicación de una persona. Fue descubierto por el pediatra austriaco Hans Asperger en la década de 1940, aunque su trabajo no fue ampliamente reconocido hasta mucho después.
Hans Asperger comenzó a notar patrones de comportamiento inusuales en algunos de sus pacientes, especialmente en niños varones. Estos niños tenían dificultades para relacionarse con otros, mostraban un interés obsesivo en temas específicos y tenían problemas para entender las sutilezas sociales. Sin embargo, también presentaban habilidades cognitivas destacadas en áreas específicas, como la memoria o el razonamiento lógico.
Asperger describió inicialmente este conjunto de características como "psicopatía autista" y publicó sus hallazgos en 1944. Sin embargo, su trabajo se vio interrumpido por la Segunda Guerra Mundial y no recibió mucha atención hasta la década de 1980, cuando el psiquiatra británico Lorna Wing tradujo sus escritos al inglés y los dio a conocer a nivel internacional.
A partir de entonces, el término "Síndrome de Asperger" comenzó a utilizarse para describir este trastorno del espectro autista. Se reconoció que las personas con este síndrome tenían dificultades específicas en la interacción social y la comunicación, pero no presentaban retrasos significativos en el desarrollo del lenguaje y la inteligencia.
El Síndrome de Asperger se incluyó en la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) en 1994, lo que permitió una mayor identificación y comprensión de esta condición. Sin embargo, en la quinta edición del DSM (DSM-5) publicada en 2013, el Síndrome de Asperger fue eliminado como diagnóstico separado y se incorporó dentro de la categoría más amplia de Trastorno del Espectro Autista (TEA).
A pesar de este cambio en la clasificación, el término "Síndrome de Asperger" todavía se utiliza comúnmente para describir a las personas que muestran características similares a las descritas por Asperger. La comprensión y la conciencia de este síndrome han aumentado significativamente en los últimos años, lo que ha llevado a una mejor identificación y apoyo para las personas que lo padecen.
En resumen, el Síndrome de Asperger fue descubierto por Hans Asperger en la década de 1940 y se caracteriza por dificultades en las habilidades sociales y de comunicación, junto con intereses obsesivos en temas específicos. Aunque ha habido cambios en su clasificación, el término sigue siendo ampliamente utilizado y se ha logrado un mayor entendimiento y apoyo para las personas con este síndrome.