El Bejel, también conocido como sífilis endémica, es una enfermedad infecciosa crónica que afecta principalmente a las membranas mucosas de la boca, los genitales y la piel. Es causada por la bacteria Treponema pallidum pertenue y se transmite principalmente a través del contacto directo con las lesiones de una persona infectada.
Los síntomas del Bejel pueden variar dependiendo de la etapa de la enfermedad. En la etapa inicial, que suele ocurrir unas semanas después de la infección, pueden aparecer lesiones en la piel, las mucosas y los ganglios linfáticos. Estas lesiones suelen ser indoloras y pueden presentarse como úlceras o llagas en la boca, los genitales o el recto. También es común la inflamación de los ganglios linfáticos cercanos a las lesiones.
A medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer síntomas más graves. En la etapa secundaria, que puede ocurrir semanas o meses después de la infección inicial, pueden aparecer erupciones cutáneas en diferentes partes del cuerpo, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies. Estas erupciones suelen ser de color rojo o marrón y pueden ser acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, fatiga y pérdida de apetito.
Si el Bejel no se trata adecuadamente, puede progresar a la etapa tardía, que puede ocurrir años después de la infección inicial. En esta etapa, la enfermedad puede afectar los huesos, las articulaciones, el sistema nervioso y el corazón. Los síntomas pueden incluir dolor e inflamación en las articulaciones, deformidades óseas, parálisis, ceguera y problemas cardíacos.
Es importante destacar que los síntomas del Bejel pueden ser similares a los de otras enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis y el chancroide. Por lo tanto, es fundamental buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.
El diagnóstico del Bejel se realiza a través de pruebas de laboratorio, como análisis de sangre y cultivos de las lesiones. Estas pruebas pueden detectar la presencia de la bacteria Treponema pallidum pertenue en el cuerpo y confirmar el diagnóstico.
El tratamiento del Bejel generalmente implica el uso de antibióticos, como la penicilina, que pueden eliminar la bacteria y prevenir la progresión de la enfermedad. Es importante seguir el tratamiento completo y evitar el contacto sexual hasta que se haya completado el tratamiento y se haya confirmado la curación.
Además del tratamiento médico, es fundamental tomar medidas preventivas para evitar la transmisión del Bejel. Esto incluye practicar sexo seguro, evitar el contacto directo con las lesiones de una persona infectada y buscar atención médica inmediata si se sospecha de una infección.
En resumen, el Bejel es una enfermedad infecciosa crónica que afecta principalmente a las membranas mucosas de la boca, los genitales y la piel. Los síntomas pueden variar dependiendo de la etapa de la enfermedad e incluyen lesiones en la piel y las mucosas, erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos y síntomas más graves en etapas avanzadas. Es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.