En 2012 por el estrés laboral y conviviendo con el trastorno bipolar desde los 25 años, ya son 20, empecé con problemas de sueño que fueron seguidos de trastornos alimenticios y una baja de 3 meses por no poder trabajar. El colon apenas trabajaba y lo hacía a base de laxantes, finalmente quedó inactivo y durante unos 3 años funcionó gracias a los enemas de agua caliente y mucha paciencia. Volvió a responder de nuevo a los laxantes al sexto mes de una baja que se alargó y desde entonces no trabajo fuera de casa.
Ahora estoy tomando antibióticos para eliminar el sobrecrecimiento bacteriano y siento que cada vez estoy más limitada a la hora de comer; si algo me hace daño tengo "empachos" o si lo que como les gusta a las bacterias me lleno de aire. Las noches son malas, pierdo muchas horas de sueño que no ayuda a la bipolaridad. Llevo 9 años tratando de mejorar mi calidad de vida, es una batalla continua, quiero disfrutar al máximo de la vida pero es difícil.
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