La úlcera de Buruli, también conocida como enfermedad de Buruli, es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium ulcerans. Aunque su nombre más común es úlcera de Buruli, existen otros términos utilizados para referirse a esta enfermedad.
Uno de los sinónimos más utilizados es la úlcera de Bairnsdale, en referencia a la región de Bairnsdale en Australia, donde se detectaron los primeros casos de la enfermedad. Otro nombre utilizado es úlcera de Searl, en honor al médico australiano que describió por primera vez la enfermedad en 1948. Además, también se le conoce como úlcera tropical, debido a que se encuentra principalmente en regiones tropicales y subtropicales.
La úlcera de Buruli se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas ulcerativas que pueden afectar diferentes partes del cuerpo, como las extremidades, el rostro o el tronco. Estas úlceras son dolorosas y pueden ser bastante extensas, llegando incluso a afectar los tejidos subcutáneos y óseos. En algunos casos, la enfermedad puede causar deformidades permanentes y discapacidad.
La enfermedad de Buruli también puede ser conocida como micobacteriosis cutánea, ya que es una infección causada por una bacteria del género Mycobacterium. Además, algunos expertos también utilizan el término úlcera necrótica de Buruli para describir la destrucción de tejidos que puede ocurrir en las lesiones.
Aunque la úlcera de Buruli es una enfermedad poco frecuente, se considera una enfermedad tropical desatendida debido a su impacto en comunidades rurales y pobres en países en desarrollo. En algunos lugares, también se le conoce como úlcera de los pobres, debido a que afecta principalmente a personas que viven en condiciones precarias y con acceso limitado a atención médica.
En resumen, la úlcera de Buruli es conocida por varios nombres, entre ellos úlcera de Bairnsdale, úlcera de Searl, úlcera tropical, micobacteriosis cutánea, úlcera necrótica de Buruli y úlcera de los pobres. Estos términos son utilizados para referirse a esta enfermedad infecciosa que causa lesiones cutáneas ulcerativas y que puede generar discapacidad en los afectados. Aunque es una enfermedad poco frecuente, su impacto en comunidades rurales y pobres la convierte en una enfermedad tropical desatendida.