La Enfermedad de Carrión, también conocida como Fiebre de la Oroya, es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bartonella bacilliformis. Esta enfermedad se caracteriza por presentar dos fases clínicas distintas: la fase aguda, conocida como Fiebre de la Oroya, y la fase crónica, conocida como Verruga Peruana.
La fase aguda se caracteriza por la aparición de fiebre alta, anemia, debilidad generalizada y sudoración profusa. Además, pueden presentarse complicaciones como insuficiencia cardíaca y renal. Esta fase es considerada la más peligrosa y puede ser mortal si no se trata adecuadamente.
La fase crónica, conocida como Verruga Peruana, se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas en forma de verrugas de color rojo o púrpura. Estas lesiones pueden ser dolorosas y propensas a la ulceración. Aunque la fase crónica no suele ser mortal, puede ser muy debilitante para el paciente.
La Enfermedad de Carrión se transmite a través de la picadura de mosquitos del género Lutzomyia. Se encuentra principalmente en regiones montañosas de América del Sur, como Perú, Ecuador y Colombia. La enfermedad afecta principalmente a poblaciones rurales que viven en condiciones precarias, con falta de acceso a servicios de salud adecuados.
El diagnóstico de la Enfermedad de Carrión se realiza mediante pruebas serológicas y el tratamiento consiste en la administración de antibióticos como la ciprofloxacina o la azitromicina.
En resumen, la Enfermedad de Carrión, también conocida como Fiebre de la Oroya, es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bartonella bacilliformis. Se caracteriza por presentar una fase aguda con fiebre alta y una fase crónica con lesiones cutáneas. Es transmitida por mosquitos y afecta principalmente a poblaciones rurales en América del Sur. El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas y el tratamiento consiste en la administración de antibióticos.