La enfermedad de Castleman es un trastorno poco común del sistema linfático que se caracteriza por el crecimiento anormal de células en los ganglios linfáticos. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de enfermedad de Castleman que se presente, ya sea unicéntrica o multicéntrica.
En el caso de la enfermedad de Castleman unicéntrica, los síntomas pueden incluir la presencia de un bulto o masa en el área de los ganglios linfáticos, fatiga, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso inexplicada. Estos síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades, por lo que es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado.
Por otro lado, la enfermedad de Castleman multicéntrica puede presentar síntomas más graves, como inflamación de los ganglios linfáticos en diferentes partes del cuerpo, fiebre persistente, pérdida de apetito, debilidad y síntomas similares a la gripe. Además, esta forma de la enfermedad puede afectar otros órganos, como el hígado, el bazo y los pulmones.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que acudas a un médico para una evaluación adecuada. El médico puede realizar pruebas como análisis de sangre, biopsia de ganglio linfático o tomografía computarizada para confirmar el diagnóstico de la enfermedad de Castleman.
Recuerda que solo un médico puede realizar un diagnóstico preciso, por lo que es fundamental buscar atención médica si tienes preocupaciones sobre tu salud. No te automediques ni te autodiagnostiques, ya que esto puede llevar a un tratamiento incorrecto o retrasado.