La Enfermedad de Castleman, también conocida como hiperplasia angiofolicular, es una enfermedad poco común que afecta los ganglios linfáticos y puede presentarse en diferentes partes del cuerpo. Los síntomas de esta enfermedad pueden variar dependiendo de la ubicación y tipo de Castleman.
En general, los síntomas más comunes de la Enfermedad de Castleman incluyen la inflamación de los ganglios linfáticos, lo cual puede manifestarse como una masa o tumor palpable en el cuello, axilas, ingle u otras áreas del cuerpo. Además, los pacientes pueden experimentar fiebre persistente, sudoración nocturna, pérdida de peso inexplicada y fatiga extrema.
En los casos de Castleman unicéntrico, que afecta un solo ganglio linfático, los síntomas suelen ser menos graves y la enfermedad puede ser asintomática en algunos casos. Sin embargo, cuando la enfermedad se presenta de forma multicéntrica, es decir, cuando afecta múltiples ganglios linfáticos o se extiende a otros órganos, los síntomas pueden ser más severos.
En la forma multicéntrica de Castleman, los síntomas pueden incluir inflamación de los ganglios linfáticos en diferentes áreas del cuerpo, como el cuello, las axilas, la ingle y el abdomen. Además, los pacientes pueden experimentar síntomas sistémicos como fiebre alta, sudoración nocturna profusa, pérdida de apetito, debilidad generalizada y dolor en las articulaciones.
En algunos casos, la Enfermedad de Castleman multicéntrica puede estar asociada con complicaciones graves, como la afectación del hígado, el bazo y otros órganos. Esto puede provocar síntomas adicionales como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), aumento del tamaño del abdomen debido al agrandamiento del hígado o el bazo, y dificultad para respirar si los ganglios linfáticos afectan los pulmones.
Es importante destacar que los síntomas de la Enfermedad de Castleman pueden variar ampliamente entre los pacientes y dependen de la ubicación y gravedad de la enfermedad. Por lo tanto, es fundamental que cualquier persona que experimente síntomas persistentes o preocupantes consulte a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.