El Querubismo es una enfermedad genética rara que afecta principalmente a los huesos de la mandíbula y el cráneo. Se caracteriza por el crecimiento excesivo de estos huesos, lo que puede dar lugar a deformidades faciales distintivas. Aunque los síntomas pueden variar de una persona a otra, hay algunos signos comunes asociados con esta condición.
Uno de los síntomas más evidentes del Querubismo es el agrandamiento de la mandíbula y el cráneo. Esto puede resultar en una apariencia facial redondeada y abultada, a menudo descrita como "querubín" o "angelical". Además, el crecimiento excesivo de los huesos puede afectar la posición y alineación de los dientes, lo que puede causar problemas de mordida y dificultad para hablar o comer.
Otro síntoma común es la pérdida de dientes prematura. El crecimiento anormal de los huesos puede ejercer presión sobre los dientes, lo que puede provocar su desplazamiento o incluso su caída. Además, algunas personas con Querubismo pueden experimentar dolor o sensibilidad en la mandíbula debido a la presión ejercida por el crecimiento óseo.
En casos más graves, el Querubismo puede afectar otros huesos del cráneo, como los de la órbita ocular. Esto puede resultar en una disminución de la visión o incluso en la pérdida de la misma. Además, el crecimiento excesivo de los huesos puede afectar la audición al obstruir los conductos auditivos.
Es importante destacar que el Querubismo puede manifestarse de manera diferente en cada individuo. Algunas personas pueden tener síntomas leves y apenas notables, mientras que otras pueden experimentar deformidades faciales más pronunciadas y problemas funcionales significativos.
En conclusión, el Querubismo se caracteriza por el crecimiento excesivo de los huesos de la mandíbula y el cráneo, lo que puede resultar en deformidades faciales distintivas y problemas funcionales. Los síntomas más comunes incluyen agrandamiento de la mandíbula y el cráneo, pérdida prematura de dientes, problemas de mordida, dificultad para hablar o comer, dolor o sensibilidad en la mandíbula, disminución de la visión y problemas de audición. Sin embargo, es importante recordar que los síntomas pueden variar en cada individuo.