La colecistitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de la vesícula biliar, un órgano ubicado debajo del hígado que almacena la bilis producida por este último. Esta afección puede ser aguda o crónica y se manifiesta a través de diversos síntomas que pueden variar en intensidad y duración. A continuación, describiré los síntomas más comunes de la colecistitis.
El síntoma principal de la colecistitis es el dolor abdominal, que suele ser intenso y localizado en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo de las costillas. Este dolor puede irradiarse hacia la espalda o el hombro derecho y suele empeorar después de las comidas, especialmente si son ricas en grasas. Además, el dolor puede durar desde unos minutos hasta varias horas y puede estar acompañado de sensación de plenitud o distensión abdominal.
Otro síntoma frecuente de la colecistitis es la fiebre. La inflamación de la vesícula biliar puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo, lo que puede resultar en un aumento de la temperatura corporal. La fiebre asociada a la colecistitis suele ser baja, generalmente por debajo de los 38 grados Celsius, pero en casos más graves puede llegar a ser más alta.
Además del dolor abdominal y la fiebre, la colecistitis también puede manifestarse a través de otros síntomas. Por ejemplo, es común experimentar náuseas y vómitos, especialmente después de las comidas. Esto se debe a que la inflamación de la vesícula biliar puede afectar la digestión de las grasas, lo que puede provocar malestar estomacal.
Asimismo, la colecistitis puede causar cambios en las deposiciones. Algunas personas pueden experimentar diarrea, mientras que otras pueden tener heces más claras o acólicas, es decir, sin color. Esto se debe a que la bilis, que es responsable de darle color a las heces, no se está liberando adecuadamente debido a la inflamación de la vesícula biliar.
Otros síntomas menos comunes pero que también pueden estar presentes en la colecistitis incluyen ictericia, que se caracteriza por la coloración amarillenta de la piel y los ojos debido a la acumulación de bilirrubina en el cuerpo, y prurito, que es la sensación de picazón en la piel. Estos síntomas suelen indicar una obstrucción en el conducto biliar, lo que puede ocurrir si un cálculo biliar se desplaza y bloquea el flujo de bilis.
Es importante destacar que los síntomas de la colecistitis pueden variar de una persona a otra y que algunos pacientes pueden presentar síntomas más leves o incluso ser asintomáticos. Sin embargo, si experimentas dolor abdominal intenso, fiebre persistente, náuseas o vómitos, es fundamental buscar atención médica de inmediato, ya que la colecistitis aguda puede ser una emergencia médica que requiere tratamiento urgente.
En conclusión, la colecistitis se caracteriza por la inflamación de la vesícula biliar y puede manifestarse a través de síntomas como dolor abdominal intenso, fiebre, náuseas, vómitos, cambios en las deposiciones, ictericia y prurito. Si presentas alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.