Los síntomas más comunes son la hinchazón, picor y enrojecimiento de la piel. Sin embargo, cada persona los sufre de una manera. Otros posibles síntomas son mareo, dolor de cabeza, shock anafiláctico...
Es una enfermedad crónica sin cura.
Aparece más frecuentemente en niños y adolescentes, aunque también se da en otras personas menores de 30 años.