Josefina Barrios Correia toda una guerrera

Mi hija fue diagnosticada de SDRC el año 2014, ella tenía 10 años, lo tiene en su pie izquierdo, su caso ha sido expuesta en varios congresos de dolor por lo severo que le ha dado o. Han sido cuatro años de aprendizaje y un sin fin de tratamientos paliativos, infusiones de lidocaina catéter polpliteo con infusiones de chirocaina , botox, topiramato endovenoso, una carga importante de medicamentos: gabapentina 900mg diarios, lexapro, palexis, paracetamol....meses en los cuales no se puede parar de la cama del dolor, el frío quema, el sol quema, pulpos de corrientes en su empeine, dedos sin uñas.... en fin ha sido un camino largo, a veces no vemos salidas ... pero siempre asoma la luz, y ahí seguimos y seguimos siempre con la esperanza de una calidad de vida mejor y la ayer esperanza .... un mañana sin dolor
La historia de mi hija es admirable, ella es admirable, a sus 14 años ha vivido y soportado lo inimaginable, no ha abandonado su colegio, están en primero medio con inasistencias de meses, pero ella lucha, combate su enfermedad caninando junto a sus padres y hermanos y nuestra extraordinaria Fisiatra y kinesiologo.
Una vez más la mayor de las admiraciones a mi guerrera sin armas...