La prevalencia del Síndrome periódico asociado a criopirina (CAPS, por sus siglas en inglés) es considerada rara. Se estima que afecta a aproximadamente 1 de cada 1,000,000 de personas en todo el mundo. Este trastorno genético se caracteriza por la presencia de inflamación recurrente y episodios febriles, que pueden variar en gravedad. Los CAPS se dividen en tres subtipos: el síndrome de CINCA/NOMID, el síndrome Muckle-Wells y el síndrome familiar de frío urticarial. Aunque los CAPS son poco comunes, es importante buscar un diagnóstico adecuado y un tratamiento temprano para mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.
El Síndrome periódico asociado a criopirina (CAPS, por sus siglas en inglés) es un grupo de enfermedades autoinflamatorias raras que se caracterizan por episodios recurrentes de inflamación sistémica. Estas enfermedades están causadas por mutaciones en el gen NLRP3, que codifica la proteína criopirina.
La prevalencia de los CAPS varía según el subtipo de la enfermedad. El subtipo más grave es el Síndrome de CINCA/NOMID (Neonatal-Onset Multisystem Inflammatory Disease), que es extremadamente raro, con una prevalencia estimada de 1 caso por cada 1-3 millones de personas. Este subtipo se caracteriza por la aparición de síntomas en el periodo neonatal, como erupciones cutáneas, fiebre, artritis y daño ocular y neurológico.
El subtipo intermedio es el Síndrome de Muckle-Wells (MWS), que también es poco común. Se estima que afecta a aproximadamente 1 de cada 500,000 personas. Los síntomas de MWS incluyen fiebre recurrente, erupciones cutáneas, artritis y pérdida de audición progresiva.
El subtipo más leve es el Síndrome de CINCA/NOMID (Neonatal-Onset Multisystem Inflammatory Disease), que también es poco común. Se estima que afecta a aproximadamente 1 de cada 500,000 personas. Los síntomas de MWS incluyen fiebre recurrente, erupciones cutáneas, artritis y pérdida de audición progresiva.
En general, los CAPS son enfermedades raras y su prevalencia es baja. Sin embargo, es importante destacar que estas estimaciones pueden variar según la región geográfica y la población estudiada. Además, debido a la rareza de estas enfermedades, a menudo se subdiagnostican o se diagnostican erróneamente, lo que dificulta la obtención de datos precisos sobre su prevalencia.
Es fundamental aumentar la conciencia sobre los CAPS y mejorar el acceso a pruebas genéticas para un diagnóstico temprano y preciso. Esto permitirá un manejo adecuado de los síntomas y el desarrollo de tratamientos más efectivos para mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por estos síndromes.