¿Cuales son las causas de la Enfermedad Degenerativa de Disco?

La enfermedad degenerativa de disco es una afección que afecta a los discos intervertebrales de la columna vertebral y se caracteriza por el deterioro progresivo de estos discos. Aunque no se conoce una causa específica, existen varios factores que se cree que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad.

Uno de los factores más comunes es el envejecimiento. A medida que envejecemos, los discos intervertebrales tienden a perder su elasticidad y capacidad de absorción de impactos. Esto puede llevar a la deshidratación de los discos, lo que resulta en una disminución de su altura y capacidad para amortiguar las fuerzas ejercidas sobre la columna vertebral. Además, el envejecimiento también puede provocar cambios en la estructura de los discos, como la formación de fisuras y la degeneración del tejido cartilaginoso.

La genética también desempeña un papel importante en el desarrollo de la enfermedad degenerativa de disco. Se ha demostrado que ciertos genes están asociados con un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Si tienes antecedentes familiares de problemas de disco, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollar esta afección.

El estilo de vida también puede influir en el desarrollo de la enfermedad degenerativa de disco. La obesidad, por ejemplo, puede ejercer una presión adicional sobre los discos intervertebrales, lo que aumenta el riesgo de degeneración. Además, la falta de ejercicio y la adopción de posturas incorrectas durante largos períodos de tiempo pueden debilitar los músculos de la espalda y aumentar la carga sobre los discos.

Las lesiones también pueden desencadenar la enfermedad degenerativa de disco. Un traumatismo en la columna vertebral, como una caída o un accidente automovilístico, puede dañar los discos y acelerar su deterioro. Además, ciertas actividades laborales o deportivas que implican movimientos repetitivos de la columna vertebral también pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

Otros factores de riesgo incluyen el tabaquismo y la mala postura. Fumar puede afectar la circulación sanguínea y reducir el suministro de nutrientes a los discos, lo que puede contribuir a su degeneración. Por otro lado, adoptar una mala postura al sentarse o levantar objetos pesados de manera incorrecta puede ejercer una presión adicional sobre los discos y aumentar el riesgo de degeneración.

En resumen, la enfermedad degenerativa de disco puede ser causada por una combinación de factores, incluyendo el envejecimiento, la genética, el estilo de vida, las lesiones, el tabaquismo y la mala postura. Si bien no se puede prevenir completamente esta enfermedad, adoptar un estilo de vida saludable, mantener un peso adecuado, practicar ejercicio regularmente y mantener una buena postura pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollarla o retrasar su progresión.