La enfermedad degenerativa de disco, también conocida como enfermedad degenerativa del disco intervertebral, es una afección que afecta a la columna vertebral y se caracteriza por el deterioro gradual de los discos intervertebrales. Estos discos son estructuras que se encuentran entre las vértebras y actúan como amortiguadores, permitiendo el movimiento y la flexibilidad de la columna vertebral.
A diferencia de las enfermedades infecciosas, como la gripe o el resfriado común, la enfermedad degenerativa de disco no es contagiosa. No se puede transmitir de una persona a otra a través del contacto físico, el aire o cualquier otro medio. Esta enfermedad es el resultado de un proceso degenerativo natural que ocurre con el envejecimiento y el desgaste de los discos intervertebrales.
La enfermedad degenerativa de disco puede ser causada por una combinación de factores, como la genética, el envejecimiento, el desgaste repetitivo de la columna vertebral, la mala postura, la obesidad y lesiones previas. A medida que los discos intervertebrales se desgastan, pueden perder su capacidad de absorber impactos y proporcionar estabilidad a la columna vertebral, lo que puede llevar a síntomas como dolor de espalda, rigidez, debilidad y pérdida de la movilidad.
Es importante destacar que aunque la enfermedad degenerativa de disco no sea contagiosa, ciertos factores de riesgo pueden ser heredados. Si tienes antecedentes familiares de esta enfermedad, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollarla. Sin embargo, esto no significa que la enfermedad se transmita directamente de un miembro de la familia a otro, sino que existe una predisposición genética que aumenta las probabilidades de desarrollarla.
El diagnóstico de la enfermedad degenerativa de disco generalmente se realiza a través de la historia clínica del paciente, un examen físico y pruebas de imagen, como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas. El tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de los síntomas y puede incluir medidas conservadoras, como fisioterapia, medicamentos para el dolor, cambios en el estilo de vida y terapias alternativas. En casos más graves, puede ser necesaria la cirugía para aliviar la presión sobre los nervios y estabilizar la columna vertebral.
En resumen, la enfermedad degenerativa de disco no es contagiosa y no se puede transmitir de una persona a otra. Es una afección degenerativa que afecta a los discos intervertebrales de la columna vertebral y puede ser causada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Si sospechas que puedes tener esta enfermedad, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.