La Enfermedad Degenerativa de Disco (EDD) es una afección común que afecta a la columna vertebral y se caracteriza por el deterioro progresivo de los discos intervertebrales. Estos discos son estructuras flexibles que actúan como amortiguadores entre las vértebras, permitiendo el movimiento y la absorción de impactos.
En los últimos años, se han realizado importantes avances en el tratamiento de la EDD. Uno de los enfoques más prometedores es la terapia celular. Se ha demostrado que la inyección de células madre en los discos degenerados puede promover la regeneración del tejido y mejorar la función de los discos. Además, se están investigando diferentes tipos de células madre, como las células madre mesenquimales, que tienen la capacidad de diferenciarse en diferentes tipos de células del tejido conectivo.
Otro avance importante es el desarrollo de técnicas mínimamente invasivas para el tratamiento de la EDD. Estas técnicas, como la nucleoplastia y la discectomía percutánea, permiten tratar los discos degenerados sin necesidad de cirugía abierta. Estos procedimientos implican la inserción de instrumentos a través de pequeñas incisiones en la piel, lo que reduce el riesgo de complicaciones y acelera la recuperación del paciente.
Además, se están investigando nuevas terapias farmacológicas para el tratamiento de la EDD. Se han identificado diferentes moléculas que pueden modular la inflamación y promover la regeneración del tejido discal. Estos fármacos podrían ser utilizados en combinación con otras terapias, como la terapia celular o la terapia física, para mejorar los resultados del tratamiento.
En resumen, los últimos avances en la Enfermedad Degenerativa de Disco se centran en la terapia celular, las técnicas mínimamente invasivas y las terapias farmacológicas. Estos avances ofrecen nuevas opciones de tratamiento y esperanza para los pacientes que sufren de esta afección.