El Síndrome de Dubin-Johnson es una enfermedad hereditaria rara que afecta al hígado. Se caracteriza por la acumulación de bilirrubina conjugada en las células hepáticas, lo que provoca una ictericia crónica y pigmentación oscura en el hígado. Aunque se considera una condición genética, no sigue un patrón de herencia simple.
El síndrome se debe a una mutación en el gen ABCC2, que codifica una proteína llamada proteína de resistencia a múltiples fármacos 2 (MRP2). Esta proteína es responsable de transportar la bilirrubina conjugada desde las células hepáticas hacia la bilis, que luego se excreta en el intestino. La mutación en el gen ABCC2 afecta la función de la proteína MRP2, lo que resulta en la acumulación de bilirrubina en el hígado.
La herencia del Síndrome de Dubin-Johnson es autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben transmitir una copia mutada del gen ABCC2 para que un individuo desarrolle la enfermedad. Si ambos padres son portadores de la mutación, hay un 25% de probabilidad de que cada uno de sus hijos herede dos copias mutadas del gen y desarrolle el síndrome.
Es importante destacar que no todos los individuos portadores de la mutación desarrollan síntomas clínicos. Algunos pueden ser portadores asintomáticos, lo que significa que tienen una copia mutada del gen ABCC2 pero no presentan ictericia o problemas hepáticos. Sin embargo, estos individuos tienen un riesgo aumentado de transmitir la mutación a sus descendientes.
En resumen, el Síndrome de Dubin-Johnson es una enfermedad hereditaria causada por una mutación en el gen ABCC2. La herencia es autosómica recesiva y se requiere que ambos padres sean portadores de la mutación para que un individuo desarrolle la enfermedad. Sin embargo, no todos los portadores de la mutación presentan síntomas clínicos.