El déficit de GLUT1, también conocido como deficiencia de GLUT1 o síndrome de depleción de GLUT1, es una enfermedad genética rara que afecta el transporte de glucosa en el cerebro. Fue descubierto por primera vez en la década de 1990 por el Dr. Nancy Salem, quien observó que algunos pacientes presentaban síntomas neurológicos inexplicables.
La enfermedad es causada por mutaciones en el gen SLC2A1, que codifica la proteína GLUT1. Esta proteína es responsable de transportar glucosa desde el torrente sanguíneo hacia el cerebro. Cuando hay una mutación en este gen, el transporte de glucosa se ve afectado, lo que lleva a una disminución en la disponibilidad de glucosa en el cerebro.
Los síntomas del déficit de GLUT1 varían, pero suelen incluir retraso en el desarrollo, convulsiones, movimientos anormales, dificultades en el habla y problemas de coordinación. Estos síntomas pueden aparecer en la infancia o en la edad adulta.
El diagnóstico del déficit de GLUT1 se realiza mediante pruebas genéticas para detectar las mutaciones en el gen SLC2A1. Una vez diagnosticada, el tratamiento consiste en una dieta cetogénica, que es alta en grasas y baja en carbohidratos. Esta dieta ayuda a proporcionar una fuente alternativa de energía para el cerebro, ya que utiliza cuerpos cetónicos en lugar de glucosa.
Aunque el déficit de GLUT1 es una enfermedad crónica, con un tratamiento adecuado, muchos pacientes pueden llevar una vida normal. Sin embargo, es importante un diagnóstico temprano y un seguimiento médico regular para controlar los síntomas y ajustar la dieta según sea necesario. La investigación continúa para comprender mejor esta enfermedad y desarrollar nuevas terapias.