Nací princesa y la vida me obligó a ser guerrera

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Me llamo Laura,tengo 33años y sufro endometriosis severa profunda.No sabría decir desde cuando sufro dolores porque creo que nunca e vivido mi día a día sin ningún dolor.Cuando era una niña soñaba con tener una bonita casa con un jardín lleno de flores,un gatito acostado en la alfombra y tres o cuatro hijos,tenía asta sus nombres elegidos y tenía claro que cuando fuera mujer formaría una bonita familia.Pero "mi gozo en un pozo" a la misma vez que mi cuerpo cambiaba empezaba a experimentar fuertes dolores,mi espalda parecía partirse,mis riñones no me dejaban ni dormir por las noches, mareos, náuseas,pérdidas de conocimiento...y lo peor estaba por llegar con doce años mi primera menstruación ese día fue cuando la señora endometriosis se sentó delante de mi mientras me retorcida en la cama de dolor y mirándome me dijo;sientes el dolor?pues ve acostumbrándote porque he llegado a tu vida para nunca marcharme,y cada día seré más insoportable,rompere tus ilusiones,dañare tu cuerpo de tal manera que cada vez que te mires a un espejo verás mis grandes marcas en forma de cicatriz.Ahí empezó mi largo historial médico,mil pruebas de todo tipo pero la señora endometriosis se escondía engañando a los médicos con otras enfermedades,no sería asta los diecisiete cuando una noche reventó dentro de mi con un dolor en mi abdomen que no me dejaba respirar y ahí abrieron mi cuerpo por primera vez quitando un quiste de endometriosis,creo que solo he podido engañar una vez a la señora endometriosis y fue a mis veinte años que sin saber como mi cuerpo me hizo madre,he de decir que ella no me lo puso nada fácil porque desde el primer momento el embarazo fue mal con amenazas de aborto,pero mi hija se agarró fuerte a mi cuerpo y por una vez en mi vida pude ser madre,era muy joven y madre soltera,pero algo en mi interior me dio toda la fuerza que necesitaba para salir adelante,supongo que mi cuerpo sabía que era mi única oportunidad de ser madre,mi hija la persona que más amo en mi vida.Pero la señora endometriosis no quiso dejarme disfrutar de ese momento en que nació mi niña y al mes de dar a luz tuvieron que intervemirme extirpado un ovario,trompa y limpiando mis instentinos que estaban pegados por una gran adherencia,mi vida a consistido en una lucha diaria con fuertes tratamientos para el dolor y hormonales,ella me a robado años de mi vida con dolores, me a robado mis mayores sueños pero mientras me quede un soplo de vida seguiré luchando,porque ella me obligó a ser guerrera y ahora no pienso rendirme