El síndrome epiléptico por infección febril es una condición neurológica que se caracteriza por la aparición de convulsiones en niños durante o después de una infección febril, generalmente causada por una enfermedad viral o bacteriana. Esta condición es más común en niños menores de 5 años y se estima que afecta alrededor del 2-5% de los niños en esta edad.
La causa exacta del síndrome epiléptico por infección febril no se conoce completamente, pero se cree que está relacionada con la respuesta inflamatoria del sistema inmunológico a la infección. Durante una infección febril, el cuerpo libera ciertas sustancias químicas que pueden desencadenar una actividad eléctrica anormal en el cerebro, lo que lleva a las convulsiones.
Las convulsiones asociadas con este síndrome suelen ser convulsiones febriles simples, que se caracterizan por movimientos involuntarios de los músculos y pérdida de conciencia durante un corto período de tiempo. Estas convulsiones suelen durar menos de 5 minutos y no presentan complicaciones a largo plazo. Sin embargo, en algunos casos, pueden ocurrir convulsiones más prolongadas o recurrentes, lo que puede requerir atención médica inmediata.
El diagnóstico del síndrome epiléptico por infección febril se basa en la historia clínica del niño, los síntomas y la exclusión de otras posibles causas de convulsiones. Es importante realizar una evaluación médica completa para descartar otras condiciones subyacentes.
El tratamiento del síndrome epiléptico por infección febril se centra en controlar la fiebre y prevenir las convulsiones recurrentes. En la mayoría de los casos, no se requiere medicación antiepiléptica a largo plazo, ya que las convulsiones suelen ser autolimitadas y no presentan riesgos a largo plazo. Sin embargo, en casos de convulsiones recurrentes o prolongadas, se puede considerar el uso de medicamentos antiepilépticos.
Es importante destacar que el síndrome epiléptico por infección febril no está relacionado con el desarrollo de la epilepsia crónica. La mayoría de los niños que experimentan este síndrome no desarrollarán epilepsia en el futuro.
En resumen, el síndrome epiléptico por infección febril es una condición neurológica que se caracteriza por convulsiones durante o después de una infección febril en niños. Aunque puede ser aterrador presenciar una convulsión, en la mayoría de los casos, las convulsiones son autolimitadas y no presentan complicaciones a largo plazo. Es importante buscar atención médica para un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.