La Distrofia endotelial de Fuchs es una enfermedad ocular degenerativa que afecta la córnea, la capa transparente en la parte frontal del ojo. Esta afección se caracteriza por un deterioro progresivo del endotelio corneal, que es la capa de células responsables de mantener la córnea despejada y transparente.
A medida que la enfermedad progresa, las células endoteliales se vuelven menos eficientes en su función de bombear líquido de la córnea, lo que lleva a una acumulación de líquido y a un engrosamiento de la córnea. Esto provoca una pérdida de transparencia y una disminución de la visión.
La Distrofia endotelial de Fuchs es más común en mujeres que en hombres y tiende a desarrollarse en personas de mediana edad o mayores. Los síntomas iniciales pueden incluir visión borrosa, sensibilidad a la luz y halos alrededor de las luces. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas pueden empeorar, llegando a afectar la capacidad de realizar actividades diarias como conducir o leer.
El tratamiento de la Distrofia endotelial de Fuchs se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Los medicamentos pueden ayudar a reducir la acumulación de líquido en la córnea, y en casos avanzados, puede ser necesaria una cirugía de trasplante de córnea para restaurar la visión.
En resumen, la Distrofia endotelial de Fuchs es una enfermedad ocular degenerativa que afecta la córnea y puede provocar una disminución progresiva de la visión. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas relacionados con esta enfermedad para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.