La Distrofia endotelial de Fuchs es una enfermedad ocular degenerativa que afecta principalmente a la córnea, la capa transparente en la parte frontal del ojo. Esta condición se caracteriza por un deterioro progresivo de las células endoteliales, las cuales son responsables de mantener la córnea despejada y libre de líquido.
Los síntomas de la Distrofia endotelial de Fuchs pueden variar de leves a graves y generalmente se desarrollan lentamente a lo largo del tiempo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
1. Visión borrosa: La pérdida de células endoteliales provoca una acumulación de líquido en la córnea, lo que resulta en una visión borrosa o nublada. Este síntoma suele ser más evidente en las primeras horas de la mañana y mejora a medida que el día avanza.
2. Sensibilidad a la luz: Muchas personas con Distrofia endotelial de Fuchs experimentan sensibilidad a la luz, lo que puede causar molestias al estar expuestos a la luz brillante o al sol.
3. Halos alrededor de las luces: Algunas personas pueden notar halos alrededor de las luces, especialmente durante la noche. Esto se debe a la acumulación de líquido en la córnea, lo que altera la forma en que la luz se enfoca en el ojo.
4. Dolor o malestar ocular: A medida que la enfermedad progresa, algunas personas pueden experimentar dolor o malestar en el ojo afectado. Esto puede ser causado por la acumulación de líquido y la inflamación en la córnea.
Es importante destacar que los síntomas de la Distrofia endotelial de Fuchs pueden variar de una persona a otra, y algunos individuos pueden tener síntomas más leves o incluso ser asintomáticos. Además, esta enfermedad generalmente afecta ambos ojos, aunque uno puede ser más afectado que el otro.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental que consultes a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico adecuado. El médico realizará un examen ocular completo y puede solicitar pruebas adicionales, como la evaluación de la densidad celular endotelial o una tomografía de coherencia óptica, para confirmar el diagnóstico de la Distrofia endotelial de Fuchs.
Si se diagnostica esta enfermedad, el tratamiento puede incluir gotas oculares para aliviar los síntomas, lentes de contacto especiales para mejorar la visión y, en casos más graves, cirugía de trasplante de córnea.