La gastritis es una enfermedad que afecta el revestimiento del estómago, provocando inflamación y daño en la mucosa gástrica. Esta condición puede ser aguda o crónica, y se caracteriza por síntomas como dolor abdominal, sensación de ardor, náuseas, vómitos, indigestión y pérdida de apetito.
La principal causa de la gastritis es la infección por la bacteria Helicobacter pylori, que se transmite a través de alimentos o agua contaminados, o por contacto directo con una persona infectada. Otros factores que pueden contribuir al desarrollo de la gastritis incluyen el consumo excesivo de alcohol, el uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), el estrés crónico, la presencia de enfermedades autoinmunes y trastornos digestivos como el reflujo gastroesofágico.
La gastritis aguda es una forma temporal de la enfermedad, que generalmente se desarrolla después de una infección viral o bacteriana, el consumo excesivo de alcohol o la ingesta de alimentos irritantes. Los síntomas suelen ser intensos pero desaparecen una vez que se resuelve la causa subyacente. Por otro lado, la gastritis crónica es una condición a largo plazo que puede durar meses o incluso años. En este caso, la inflamación persistente puede llevar a daños más graves en el revestimiento del estómago y aumentar el riesgo de úlceras y cáncer gástrico.
El diagnóstico de la gastritis generalmente se realiza a través de una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas adicionales. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre para detectar la presencia de la bacteria H. pylori, endoscopia digestiva alta para visualizar el revestimiento del estómago y tomar biopsias, así como pruebas de aliento o heces para detectar la infección por H. pylori.
El tratamiento de la gastritis depende de la causa subyacente. En el caso de la infección por H. pylori, se utilizan antibióticos para eliminar la bacteria, junto con medicamentos para reducir la acidez estomacal y promover la cicatrización de la mucosa. En casos de gastritis causada por el uso de AINEs, se recomienda suspender su consumo o utilizar medicamentos alternativos que sean menos irritantes para el estómago. Además, se pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas, como antiácidos, bloqueadores de ácido y protectores de la mucosa.
Además del tratamiento farmacológico, se recomienda realizar cambios en el estilo de vida y la alimentación. Es importante evitar alimentos irritantes como comidas picantes, grasas, café y alcohol, así como mantener una dieta equilibrada y fraccionada. También se sugiere reducir el estrés, dejar de fumar y evitar el consumo excesivo de analgésicos.
En resumen, la gastritis es una enfermedad que afecta el revestimiento del estómago, causando inflamación y daño en la mucosa gástrica. Puede ser aguda o crónica, y sus principales causas incluyen la infección por H. pylori, el consumo excesivo de alcohol, el uso de AINEs y el estrés crónico. El diagnóstico se realiza a través de pruebas adicionales y el tratamiento consiste en medicamentos, cambios en el estilo de vida y la alimentación.