El Glioblastoma multiforme (GBM) es un tipo de tumor cerebral agresivo y de rápido crecimiento. Si bien el ejercicio físico puede ser beneficioso para muchas personas con cáncer, es importante tener en cuenta las limitaciones y necesidades individuales de cada paciente con GBM.
En general, se recomienda que las personas con GBM consulten a su equipo médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio. Esto se debe a que cada caso es único y las necesidades pueden variar según la etapa de la enfermedad, el estado físico y las limitaciones específicas del paciente.
En términos generales, se sugiere que las personas con GBM opten por actividades físicas de bajo impacto y moderada intensidad. Ejercicios como caminar, nadar o andar en bicicleta estacionaria pueden ser opciones adecuadas. Estas actividades pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea, mantener la fuerza muscular y promover el bienestar general.
La frecuencia e intensidad del ejercicio deben ser determinadas en consulta con el equipo médico. En general, se recomienda comenzar con sesiones cortas y de baja intensidad, e ir aumentando gradualmente la duración y la intensidad a medida que el paciente se sienta cómodo y su condición lo permita.
Es importante recordar que el ejercicio no debe reemplazar el tratamiento médico convencional, sino complementarlo. Además, es fundamental escuchar al cuerpo y descansar cuando sea necesario. Cada persona con GBM es única y puede tener diferentes necesidades y limitaciones, por lo que es crucial trabajar en estrecha colaboración con el equipo médico para desarrollar un plan de ejercicio seguro y efectivo.