La Telangiectasia Hemorrágica Hereditaria (HHT), también conocida como enfermedad de Rendu-Osler-Weber, es una enfermedad genética rara que afecta a los vasos sanguíneos. Fue descubierta por primera vez en el siglo XIX por tres médicos independientes: Henri Rendu, Frederick Weber y William Osler, de ahí su nombre.
La HHT se caracteriza por la presencia de malformaciones en los vasos sanguíneos, especialmente en los capilares. Estas malformaciones, llamadas telangiectasias, son pequeñas dilataciones de los vasos que se encuentran cerca de la superficie de la piel o en las mucosas, como la nariz, los labios, la lengua o los pulmones. Estas telangiectasias son frágiles y propensas a sangrar, lo que puede provocar episodios recurrentes de hemorragias nasales, sangre en las heces o en la orina, y en casos más graves, hemorragias internas.
La HHT es una enfermedad hereditaria autosómica dominante, lo que significa que un solo gen defectuoso transmitido por uno de los padres es suficiente para desarrollar la enfermedad. El gen responsable de la HHT se encuentra en el cromosoma 9 y se llama ENG (endoglina) o ACVRL1 (activina receptor-like kinase 1). Las mutaciones en este gen alteran la formación y el desarrollo de los vasos sanguíneos, lo que lleva a la aparición de las telangiectasias.
La gravedad de la HHT puede variar ampliamente entre los individuos afectados, incluso dentro de la misma familia. Algunas personas pueden tener solo unos pocos síntomas leves, mientras que otras pueden experimentar complicaciones graves, como hemorragias internas o malformaciones arteriovenosas en los pulmones o el cerebro.
Aunque actualmente no existe cura para la HHT, se pueden tomar medidas para controlar los síntomas y prevenir complicaciones. El tratamiento se centra en el manejo de las hemorragias y la prevención de la formación de malformaciones arteriovenosas. Esto puede incluir el uso de medicamentos para reducir el riesgo de sangrado, la cauterización de las telangiectasias o la embolización de las malformaciones arteriovenosas.
En resumen, la Telangiectasia Hemorrágica Hereditaria es una enfermedad genética rara que afecta a los vasos sanguíneos y se caracteriza por la presencia de malformaciones llamadas telangiectasias. Aunque no tiene cura, se pueden tomar medidas para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.