El Linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático, el cual es parte del sistema inmunológico del cuerpo. Los síntomas del Linfoma de Hodgkin pueden variar dependiendo de la etapa en la que se encuentre la enfermedad y de la ubicación de los ganglios linfáticos afectados. A continuación, se describen los síntomas más comunes:
1. Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos: uno de los primeros signos de Linfoma de Hodgkin es la aparición de ganglios linfáticos inflamados, generalmente en el cuello, las axilas o la ingle. Estos ganglios pueden ser indoloros o causar molestias.
2. Fatiga y debilidad: muchas personas con Linfoma de Hodgkin experimentan una sensación persistente de cansancio, incluso después de descansar lo suficiente. Esto se debe a que el cáncer afecta la producción de células sanguíneas en la médula ósea.
3. Fiebre y sudoración nocturna: es común que las personas con Linfoma de Hodgkin experimenten fiebre sin una causa aparente. Además, pueden experimentar sudoración excesiva durante la noche, lo que puede empapar la ropa de cama.
4. Pérdida de peso inexplicada: muchas personas con Linfoma de Hodgkin experimentan una pérdida de peso significativa sin haber cambiado su dieta o rutina de ejercicio. Esto se debe a que el cáncer puede interferir con el metabolismo normal del cuerpo.
5. Picazón en la piel: algunas personas pueden experimentar picazón en la piel, especialmente después de consumir alcohol. Esto se debe a la liberación de sustancias químicas por parte de las células cancerosas.
6. Dolor en el pecho, abdomen o huesos: en etapas avanzadas de la enfermedad, el Linfoma de Hodgkin puede causar dolor en el pecho, el abdomen o los huesos. Esto puede ser el resultado de la presión ejercida por los ganglios linfáticos inflamados sobre los órganos o la invasión del cáncer en los huesos.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas no son exclusivos del Linfoma de Hodgkin y pueden ser causados por otras afecciones. Si experimentas alguno de estos síntomas, es fundamental que consultes a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento necesario.