La Púrpura Trombocitopénica Idiopática (PTI) es una enfermedad autoinmune en la cual el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las plaquetas sanguíneas, lo que lleva a una disminución en el número de plaquetas en la sangre. Las plaquetas son células sanguíneas que desempeñan un papel crucial en la coagulación de la sangre, por lo que su disminución puede resultar en un aumento del riesgo de sangrado.
La PTI se considera idiopática, ya que la causa exacta de la enfermedad no se conoce. Se cree que puede ser desencadenada por una respuesta inmunitaria anormal, en la cual el sistema inmunológico confunde las plaquetas con sustancias extrañas y las destruye. Aunque la PTI puede afectar a personas de todas las edades, es más común en niños y adultos jóvenes.
Los síntomas de la PTI pueden variar, pero los más comunes incluyen la aparición de hematomas o manchas rojas en la piel (púrpura), sangrado prolongado después de cortes o lesiones menores, sangrado de encías o nariz sin razón aparente, y en casos más graves, sangrado interno.
El diagnóstico de la PTI se basa en la evaluación de los síntomas, un examen físico y pruebas de laboratorio para medir el número de plaquetas en la sangre. El tratamiento de la PTI también varía según la gravedad de la enfermedad y los síntomas presentes. En casos leves, puede no ser necesario ningún tratamiento, mientras que en casos más graves, se pueden utilizar medicamentos para suprimir el sistema inmunológico y aumentar la producción de plaquetas.
Aunque la PTI puede ser una enfermedad crónica, muchos pacientes responden bien al tratamiento y pueden llevar una vida normal. Sin embargo, es importante que los pacientes con PTI sean monitoreados regularmente por un médico para controlar su recuento de plaquetas y prevenir complicaciones relacionadas con el sangrado.