¿Cómo saber si tengo Queratocono?

El queratocono es una enfermedad ocular progresiva que afecta la forma y la estructura de la córnea, la cual se va adelgazando y adoptando una forma cónica en lugar de la forma redondeada normal. Si tienes sospechas de padecer queratocono, es importante acudir a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico preciso. Sin embargo, existen algunos síntomas y señales que podrían indicar la presencia de esta condición.

Uno de los primeros signos de queratocono es la visión borrosa o distorsionada, especialmente en situaciones de poca iluminación. Puedes notar que las letras o los objetos se ven desenfocados o con halos alrededor. Además, es posible que experimentes una mayor sensibilidad a la luz, lo que puede provocar molestias o dificultades para ver en ambientes muy iluminados.

Otro síntoma común es la aparición de astigmatismo irregular. Esto significa que la córnea no tiene una curvatura uniforme, lo que provoca una visión distorsionada y dificultades para ver tanto de lejos como de cerca. Es posible que necesites cambiar frecuentemente tus gafas o lentes de contacto para corregir tu visión, ya que el queratocono puede hacer que tu graduación cambie rápidamente.

Además de los síntomas visuales, el queratocono también puede manifestarse a través de molestias o irritación ocular. Puedes experimentar sequedad en los ojos, picazón o sensación de cuerpo extraño. Estos síntomas suelen empeorar al final del día o después de frotarte los ojos, ya que el roce constante puede dañar aún más la córnea debilitada.

Si sospechas que puedes tener queratocono, es importante que acudas a un oftalmólogo para realizar una evaluación completa. Durante la consulta, el médico realizará diferentes pruebas para determinar si existe alguna anomalía en la forma y estructura de tu córnea. Estas pruebas pueden incluir la topografía corneal, que mide la curvatura de la córnea, y la paquimetría, que mide el grosor de la córnea.

El diagnóstico temprano del queratocono es fundamental para poder iniciar un tratamiento adecuado y evitar la progresión de la enfermedad. En etapas iniciales, es posible corregir la visión con lentes de contacto especiales, como los lentes esclerales o los lentes de contacto rígidos permeables al gas. Estos lentes ayudan a regularizar la forma de la córnea y mejorar la visión.

En casos más avanzados, puede ser necesario recurrir a procedimientos quirúrgicos, como el crosslinking corneal o el trasplante de córnea. El crosslinking corneal consiste en fortalecer la córnea mediante la aplicación de vitamina B2 y luz ultravioleta, mientras que el trasplante de córnea implica reemplazar la córnea afectada por una córnea sana de un donante.

En conclusión, si experimentas síntomas como visión borrosa, astigmatismo irregular, sensibilidad a la luz o molestias oculares, es importante que acudas a un oftalmólogo para descartar o confirmar la presencia de queratocono. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a preservar tu visión y mejorar tu calidad de vida.