El Leprechaunismo, también conocido como Síndrome de Donohue, es una enfermedad genética extremadamente rara y grave que se caracteriza por un crecimiento deficiente, rasgos faciales distintivos y resistencia a la insulina. Aunque se trata de una enfermedad hereditaria, la probabilidad de que se transmita de padres a hijos es muy baja.
El Leprechaunismo es causado por mutaciones en el gen del receptor de insulina (INSR) que se heredan de forma autosómica recesiva. Esto significa que ambos padres deben portar una copia mutada del gen para que su descendencia tenga la enfermedad. Sin embargo, la probabilidad de que ambos padres sean portadores de la mutación es extremadamente baja.
Debido a la gravedad de la enfermedad, la mayoría de los afectados no sobreviven más allá de los primeros años de vida. Esto limita aún más la posibilidad de que los individuos con Leprechaunismo tengan hijos y transmitan la enfermedad a futuras generaciones.
Es importante destacar que, aunque el Leprechaunismo es hereditario, la mayoría de los casos son esporádicos, lo que significa que ocurren de manera aleatoria y no hay antecedentes familiares de la enfermedad. Esto se debe a que las mutaciones genéticas responsables del Leprechaunismo suelen ser nuevas y no están presentes en la línea germinal de los padres.
En resumen, aunque el Leprechaunismo es una enfermedad hereditaria, su transmisión de padres a hijos es muy poco común debido a la baja probabilidad de que ambos padres sean portadores de la mutación genética. Además, la mayoría de los casos son esporádicos, lo que limita aún más la propagación de la enfermedad en futuras generaciones.