La Discondrosteosis de Léri-Weill es una enfermedad genética rara que afecta al crecimiento óseo y al desarrollo de los huesos largos en los niños. Fue descubierta por primera vez en 1935 por los doctores franceses Pierre Léri y Maurice Weill.
La enfermedad se caracteriza por una disminución en el crecimiento de los huesos largos, lo que resulta en una estatura baja y extremidades cortas en comparación con el tronco. Además, los afectados pueden presentar deformidades en las articulaciones, como una desviación de la muñeca o una curvatura de los huesos del antebrazo.
La Discondrosteosis de Léri-Weill es causada por una mutación en el gen SHOX, que regula el crecimiento óseo. Esta mutación puede ser heredada de forma autosómica dominante, lo que significa que un solo gen defectuoso de uno de los padres es suficiente para que se desarrolle la enfermedad.
Aunque la enfermedad es genética, no siempre se hereda de forma directa. En algunos casos, puede ocurrir una mutación espontánea en el gen SHOX durante el desarrollo fetal. Esto explica por qué algunos individuos afectados no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
El diagnóstico de la Discondrosteosis de Léri-Weill se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas genéticas para detectar la mutación en el gen SHOX. No existe una cura para esta enfermedad, pero se pueden realizar tratamientos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los afectados. Estos tratamientos pueden incluir terapia hormonal y cirugía ortopédica para corregir las deformidades óseas.
En resumen, la Discondrosteosis de Léri-Weill es una enfermedad genética rara que afecta al crecimiento óseo y al desarrollo de los huesos largos. Aunque no tiene cura, se pueden realizar tratamientos para mejorar la calidad de vida de los afectados.