El Síndrome de Loeys Dietz es una enfermedad genética hereditaria autosómica dominante, lo que significa que puede ser transmitida de padres a hijos. Se debe a mutaciones en los genes relacionados con la señalización del factor de crecimiento transformante beta (TGF-β). Estas mutaciones afectan el desarrollo y la estructura de los tejidos conectivos en el cuerpo, lo que puede llevar a problemas en los vasos sanguíneos, el corazón y otros órganos. Es importante destacar que no todas las personas con una mutación en los genes asociados desarrollarán el síndrome, ya que la expresión de los síntomas puede variar.