Lo que has escrito es lo que pienso yo siempre de mi enfermedad. Me ha traido muchas cosas buenas, muchas y mucho mas importantes que correr tan rapido o tanto tiempo seguido como los demás, o de poder subir unas simples escaleras. Gestión emocional, valorar pequeñas cosas y momentos, relativizar, darme cuenta de que soy mas fuerte de lo que creia y sentirme mucho mas orgullosa cuando logro mis metas. Yo además soy profesional sanitaria, y me ha ayudado mucho a empatizar, comprender los sentimientos de las personas que vienen a consulta, y me encantaria poder transmitirles todo lo bueno que podría aportarles la enfermedad a ellos. Pero es un camino muy personal. Y como dices, darte cuenta de la buena gente que te rodea. A pesar de los días malos creo que es un privilegio que no se tiene si no se pasa.