La infiltración linfocítica cutánea de Jessner, también conocida como enfermedad de Jessner-Kanof, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por la presencia de infiltrados de células linfocíticas en la dermis.
Esta afección fue descrita por primera vez por Jessner y Kanof en 1953, y desde entonces se ha considerado una enfermedad rara y poco comprendida. Afecta principalmente a adultos jóvenes, aunque también puede presentarse en niños y personas mayores. Se desconoce la causa exacta de la infiltración linfocítica cutánea de Jessner, pero se cree que puede estar relacionada con una respuesta autoinmune.
Los síntomas de esta enfermedad suelen incluir la aparición de lesiones en la piel, generalmente en la cara, el cuello y la parte superior del tronco. Estas lesiones se presentan como pápulas o placas eritematosas, es decir, elevaciones o áreas enrojecidas de la piel. A veces, las lesiones pueden ser pruriginosas (provocar picazón) o dolorosas. En algunos casos, la infiltración linfocítica cutánea de Jessner puede estar asociada con la presencia de otros trastornos autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico.
El diagnóstico de esta enfermedad se basa en la apariencia clínica de las lesiones cutáneas y en la biopsia de la piel. En la biopsia, se observa la presencia de infiltrados de células linfocíticas en la dermis, lo que confirma el diagnóstico. Sin embargo, es importante descartar otras enfermedades con características similares, como el lupus eritematoso discoide y el linfoma cutáneo de células T.
El tratamiento de la infiltración linfocítica cutánea de Jessner se basa en el control de los síntomas y la reducción de la inflamación. Los corticosteroides tópicos suelen ser efectivos para aliviar la inflamación y el prurito. En casos más graves, se pueden utilizar corticosteroides orales o inmunomoduladores para controlar la enfermedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la infiltración linfocítica cutánea de Jessner es una enfermedad crónica y recurrente, por lo que el tratamiento puede requerir un enfoque a largo plazo.
En resumen, la infiltración linfocítica cutánea de Jessner es una enfermedad crónica de la piel caracterizada por la presencia de infiltrados de células linfocíticas en la dermis. Aunque su causa exacta es desconocida, se cree que puede estar relacionada con una respuesta autoinmune. El diagnóstico se basa en la apariencia clínica de las lesiones y en la biopsia de la piel. El tratamiento se centra en el control de los síntomas y la reducción de la inflamación, utilizando corticosteroides tópicos u orales, y en algunos casos, inmunomoduladores.