La infiltración linfocítica cutánea de Jessner, también conocida como linfocitoma cutis benigno de Jessner, es una enfermedad rara de la piel que se caracteriza por la presencia de infiltrados de linfocitos en la dermis. Aunque su causa exacta se desconoce, se cree que puede estar relacionada con una respuesta inmunitaria anormal.
Los síntomas de la infiltración linfocítica cutánea de Jessner pueden variar de una persona a otra, pero generalmente se presentan como lesiones cutáneas en forma de placas o pápulas. Estas lesiones suelen ser de color rojo o violáceo y pueden estar ligeramente elevadas sobre la superficie de la piel. A menudo, las lesiones son asintomáticas y no causan molestias, aunque en algunos casos pueden presentar picazón o sensación de ardor.
Las lesiones de la infiltración linfocítica cutánea de Jessner suelen aparecer en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuello y los brazos. Sin embargo, también pueden afectar otras áreas del cuerpo. A medida que la enfermedad progresa, las lesiones pueden aumentar en número y tamaño, y en algunos casos pueden fusionarse para formar placas más grandes.
Además de las lesiones cutáneas, algunos pacientes pueden experimentar síntomas sistémicos, como fiebre, malestar general y pérdida de peso. Estos síntomas son menos comunes y generalmente se asocian con formas más graves de la enfermedad.
El diagnóstico de la infiltración linfocítica cutánea de Jessner se basa en la apariencia clínica de las lesiones y en la confirmación histológica mediante una biopsia de piel. En la histología, se observa una infiltración densa de linfocitos en la dermis, sin la presencia de células atípicas.
El tratamiento de la infiltración linfocítica cutánea de Jessner puede ser desafiante, ya que no existe una terapia específica para esta enfermedad. En algunos casos, se pueden utilizar corticosteroides tópicos o intralesionales para reducir la inflamación y mejorar los síntomas cutáneos. Sin embargo, estos tratamientos suelen ser paliativos y no previenen la recurrencia de las lesiones.
En casos más graves o refractarios, se pueden utilizar terapias sistémicas, como corticosteroides orales, metotrexato o hidroxicloroquina. Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios significativos y deben ser utilizados bajo supervisión médica.
En general, la infiltración linfocítica cutánea de Jessner es una enfermedad crónica y recurrente. Las lesiones pueden aparecer y desaparecer espontáneamente, y la enfermedad puede persistir durante años. Es importante que los pacientes sean evaluados regularmente por un dermatólogo para controlar la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario.
En resumen, la infiltración linfocítica cutánea de Jessner es una enfermedad rara de la piel que se caracteriza por la presencia de lesiones cutáneas en forma de placas o pápulas. Estas lesiones suelen ser asintomáticas, pero en algunos casos pueden causar picazón o sensación de ardor. El diagnóstico se basa en la apariencia clínica y en la confirmación histológica mediante una biopsia de piel. El tratamiento puede incluir corticosteroides tópicos o sistémicos, pero no existe una terapia específica para esta enfermedad.