La enfermedad de Machado-Joseph, también conocida como ataxia de Machado-Joseph (AMJ), es una enfermedad neurodegenerativa hereditaria que afecta principalmente al sistema nervioso central. Se caracteriza por la degeneración progresiva de las células nerviosas en áreas específicas del cerebro y la médula espinal, lo que resulta en la pérdida de coordinación muscular y otros síntomas neurológicos.
La AMJ es causada por una mutación en el gen ATXN3, que produce una proteína anormal llamada ataxina-3. Esta proteína mutada se acumula en las células nerviosas y forma agregados tóxicos, lo que conduce a la disfunción y muerte celular. La herencia de la enfermedad sigue un patrón autosómico dominante, lo que significa que un solo gen mutado de uno de los padres es suficiente para desarrollar la enfermedad.
Los síntomas de la AMJ pueden variar ampliamente entre los afectados, pero generalmente incluyen problemas de equilibrio y coordinación, dificultad para hablar y tragar, debilidad muscular, temblores, espasmos musculares y problemas de visión. Estos síntomas suelen aparecer en la edad adulta, entre los 30 y 50 años, aunque en algunos casos pueden comenzar en la infancia o en la vejez.
Actualmente no existe un tratamiento curativo para la AMJ, por lo que el enfoque se centra en el manejo de los síntomas y la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Esto puede incluir terapia física y ocupacional para mejorar la movilidad y la función muscular, medicamentos para controlar los síntomas y apoyo psicológico para ayudar a los pacientes y sus familias a enfrentar los desafíos emocionales y sociales asociados con la enfermedad.
En resumen, la enfermedad de Machado-Joseph es una enfermedad neurodegenerativa hereditaria que afecta al sistema nervioso central y se caracteriza por la pérdida progresiva de la coordinación muscular y otros síntomas neurológicos. Aunque no existe una cura, se pueden implementar medidas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.