La degeneración macular es una enfermedad ocular que afecta la mácula, una pequeña parte de la retina responsable de la visión central y de los detalles finos. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas pueden variar, pero generalmente incluyen:
1. Visión borrosa: Uno de los síntomas más comunes de la degeneración macular es la visión borrosa. Las personas pueden experimentar dificultad para enfocar objetos cercanos o lejanos, lo que puede dificultar actividades como leer o reconocer rostros.
2. Pérdida de visión central: A medida que la enfermedad avanza, es posible que se experimente una pérdida gradual de la visión central. Esto puede hacer que sea difícil ver detalles finos, como letras pequeñas o caras, lo que puede afectar la capacidad de leer, conducir o reconocer rostros.
3. Manchas oscuras o distorsión: Algunas personas con degeneración macular pueden notar manchas oscuras o áreas distorsionadas en su campo de visión. Estas manchas pueden hacer que sea difícil ver líneas rectas o que los objetos parezcan torcidos o deformados.
4. Dificultad para adaptarse a cambios de iluminación: Las personas con degeneración macular pueden tener dificultades para adaptarse a cambios repentinos de iluminación, como entrar en una habitación oscura desde un lugar muy iluminado. Esto puede causar molestias o dificultades para ver claramente hasta que los ojos se ajusten.
5. Visión reducida en situaciones de poca luz: La degeneración macular puede hacer que la visión en condiciones de poca luz sea especialmente difícil. Las personas pueden tener dificultades para ver claramente en la noche o en habitaciones con poca iluminación.
Es importante tener en cuenta que los síntomas de la degeneración macular pueden variar de una persona a otra y pueden progresar lentamente con el tiempo. Si experimentas alguno de estos síntomas o tienes preocupaciones sobre tu visión, es fundamental que consultes a un oftalmólogo para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento.