Mi enfermedad fue diagnosticada desde mi nacimiento. He vivido toda mi vida con Marcus Gunn, pero jamás me ha limitado en nada. He llevado una vida tranquila y feliz. He entendido al Marcus Gunn como algo muy mío, intrínseco a mí, tanto que no sería yo mismo sin él; además de que es un excelente tema de conversación. A toda persona que sea diagnosticada con Marcus Gunn, no pasa nada, somos los afortunados que podemos ver la vida desde otra perspectiva. Saludos desde México.
¿Conoces a alguien que debería leer esta historia? Compártela