El sarampión no es una enfermedad hereditaria, es decir, no se transmite de padres a hijos a través de los genes. Es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que se propaga a través del contacto directo con las secreciones respiratorias de una persona infectada. La transmisión del sarampión ocurre principalmente a través de la tos y los estornudos. Es importante destacar que la vacunación es la forma más efectiva de prevenir el sarampión y protegerse a uno mismo y a los demás.
El sarampión no es una enfermedad hereditaria en el sentido de que no se transmite directamente de padres a hijos a través de los genes. Es una enfermedad infecciosa causada por el virus del sarampión, que se transmite de persona a persona a través de las gotas respiratorias expulsadas al toser o estornudar.
La transmisión del virus del sarampión ocurre cuando una persona infectada entra en contacto cercano con alguien que no está inmunizado. Esto puede suceder en entornos donde hay una alta concentración de personas, como escuelas, guarderías o comunidades con baja cobertura de vacunación.
La inmunidad al sarampión se puede adquirir de dos maneras: a través de la vacunación o al haber tenido la enfermedad previamente. La vacuna contra el sarampión es altamente efectiva y proporciona una inmunidad duradera en la mayoría de las personas. Sin embargo, algunas personas pueden no responder adecuadamente a la vacuna y, por lo tanto, pueden estar en riesgo de contraer la enfermedad si entran en contacto con el virus.
Es importante destacar que los bebés menores de 1 año son particularmente vulnerables al sarampión, ya que aún no han recibido la vacuna y su sistema inmunológico no está completamente desarrollado. Por lo tanto, es fundamental que las personas que están en contacto con bebés no inmunizados se aseguren de estar vacunadas para proteger a los más vulnerables.
En resumen, el sarampión no es una enfermedad hereditaria, sino una enfermedad infecciosa que se transmite de persona a persona. La mejor manera de prevenir el sarampión es a través de la vacunación, que proporciona inmunidad contra el virus y ayuda a proteger a las personas no inmunizadas, especialmente a los bebés.